sábado, 27 de julio de 2013

¿Estamos locos? ¿Funciona nuestra democracia en esta nave (Economía) a la deriva? por Mark de Zabaleta



Si la Democracia, supuestamente representativa, queda reducida a la incapacidad tras una mayoría absoluta elegida con un programa electoral que vendía sueños…Tenemos un problema!
“Curiosamente los votantes no se sienten responsables de los fracasos del gobierno que han votado” (Alberto Moravia)
Groucho Marx: “la política es el arte de buscar los problemas, no encontrarlos, hacer un diagnóstico falso y aplicar los remedios equivocados”.
LaTeoría general de la ocupación, el interés y el dinero” de Keynes abogaba por políticas económicas activas por parte del gobierno para estimular la demanda en tiempos de elevado desempleo, por ejemplo a través de gastos en obras públicas…
Keynes decía que la causa real del desempleo era el insuficiente gasto en inversión.
Cuando una economía entra en crisis es porque se va desinflando el famoso “Flujo Circular de la Renta”… tanto el consumo, porque no hay ingresos (Renta) debido a que las empresas (y comercios etc.) no venden (y despiden empleados), baja la producción de las mismas debido a la falta de confianza. Es en ese momento cuando hace falta un acelerador que permita volver a lanzar esa complicada maquinaria, sus engranajes, para ponerla en movimiento…
Y nuestro Gobierno Mariano sólo busca justificar que, por lo menos, no vamos a peor…y se aferra a cualquier dato coyuntural para “imaginar” los famosos “rebrotes verdes”…
Galbraith dijo “hay dos clases de economistas, los que no saben nada y los que no saben ni eso”.
¿Sabe algo Mariano?

Mark de Zabaleta

domingo, 21 de julio de 2013

Nuestra Economía en manos de “intelectuales” ...de Mark de Zabaleta



En el debate electoral Rajoy le decía a Rubalcaba “Yo no soy como usted…Le subió el IVA a la gente y no lo llevaba en el programa…Yo, lo que no llevo en mi programa, NO LO HAGO” (Noviembre 2011).
Hemos comentado en varios artículos que los recortes no son la solución, pero la subida de este impuesto al consumo, que es muy perjudicial para España, y grava a todos los ciudadanos por igual, siendo profundamente injusto con las rentas bajas, los pensionistas y los parados… tampoco es el remedio para esta profunda crisis…
Las empresas que venden sus bienes y servicios en España son mucho más intensivas en mano de obra que las que colocan sus productos fuera. Y suponen casi un 80% del Producto Interior Bruto… el sector exterior es mucho más reducido que el que abastece a la demanda interna.
Y si nuestros trabajadores no tienen empleo (los que pueden cobran paro!), y a los que todavía lo tienen los machacamos con impuestos ¿Cómo van a Consumir?
Quita y no pon…se acaba el montón ¡!
Como dijo Keynes, para hablar de Consumo y de Ahorro es necesario generar Rentas. Y las rentas son generadas por la inversión…que puede verse frustrada si las expectativas de los empresarios son pesimistas.
Y los inversores NO confían en España en estos momentos ante los “intelectuales” que nos gobiernan (económicamente…), como han publicado los analistas de Deutsche Bank, HSBC, Nomura y JP Morgan…
Y hablando de “intelectuales”, Santo Tomás de Aquino realizó (en el siglo XIII) un completo estudio sobre los tontos y la tontería descubriendo que: “stultorum infinitus est numerus” o sea, que hay muchos.
El santo describe varios  tipos de tontos, los efectos que se derivan de cada uno de ellos e incluso aporta algunas curiosas soluciones para sanar la tontería… no es lo mismo un insipiente (falto de sabiduría o ciencia) que un estólido (falto de razón y discurso); resulta más problemático, por ejemplo, tratar con un fatuo (el tonto que se cree listo) que con un necio (el tonto que no sabe que lo es) y desde luego es toda una tragedia depender de un insensato (un fatuo que, además, tiene poder).
¡Hay que rendirse a la evidencia!


jueves, 11 de julio de 2013

Un artículo de Mark de Zabaleta...Krugman lo confirma: La salvación es abandonar el “Patrón Euro”



España se ha convertido en el epicentro de la Crisis Económica Europea. Ya no se puede hablar de recesión; España se encuentra en una Depresión en toda regla con un paro que supera el 26%, comparable al de EE UU en el peor momento de la Gran Depresión, y con un desempleo juvenil de más del 50%...y una imagen que encarece progresivamente los costes de financiación españoles (la famosa prima de riesgo).
Y la historia económica española no se parece en nada a la de Alemania. España no ha sido una derrochadora desde el punto de vista fiscal; al comenzar la crisis tenía incluso una deuda baja y superávit presupuestario.
Desgraciadamente, también tenía una enorme burbuja inmobiliaria…gracias a los grandes préstamos de los bancos alemanes (que compraban la deuda española). Cuando la burbuja estalló, la economía española fue abandonada a su suerte.
Los problemas fiscales españoles son una consecuencia de su depresión, no su causa.
Y la receta que propone Alemania, una austeridad fiscal aún mayor, es descabellada, porque hunde a las economías deprimidas…
¿Cuál es la alternativa? En la década de 1930 (época a la que Europa se parece cada vez más), el requisito fundamental fue el abandono del patrón oro. La medida equivalente ahora sería una salida del Euro, y el restablecimiento de las monedas nacionales.
Pueden decir que esto es inconcebible y perjudicial económica y políticamente…Pero lo que es realmente inconcebible es mantener el error de imponer una austeridad cada vez más rigurosa a países con este nivel de desempleo, de la época de la Gran Depresión.
Europa necesita Políticas Monetarias Expansionistas, una inflación más elevada, para que exista una esperanza de recuperación para España y los otros países en apuros…
Sin embargo, lo que vemos es una absoluta falta de flexibilidad. En marzo los líderes europeos firmaron un pacto “fiscal” que establece la austeridad fiscal (recortes) como única respuesta ante todos y cada uno de los problemas (chocolate para todos).
Y los directivos del BCE declaran su voluntad de aumentar los tipos a la mínima señal de una inflación más elevada… Es difícil evitar una sensación de desesperación. En vez de admitir que se han equivocado, los políticos parecen decididos a tirar su economía (y a la sociedad) por un precipicio. Y el mundo entero pagará por ello.
Lo dice Paul Krugman…

Mark de Zabaleta